martes, mayo 17, 2011

Así con "el soberano pico del universo".



El equilibrio del universo, es amorfo, colorido y plasmático, es asalto a mano desarmada, es mirar los techos sobre espaldas sicotrópicas y no pestañear ni por el grito de un puño sobre el vidrio del ladrón mayor, el dios sin poder ni gloria, Dionisio.
Cantar demóstenes, Tecuyo y carne amarga, y empujar los dedos a su caída en una cuerdas guitarrescas, gritar socialismo o muerte, para dormir y cegarse por las horas que en tanto otros lloran, aman, culean, hablan, cantan, fuman, viven.
Es la tierra del robador robado por Dionisio, es el cementerio de la sicodelia y la satírica, es la patria de los felices robados, de los felices acusados, y de los felices colgados.
Es coliseo de los lamentos, es el universo paralelo de donde la probidad mental, es el más alto valor de la deshumanidad.
Es ahí donde llegaste, donde nadie te esperó y nadie te vío caer de la silla cuando reías, en ese bar de tríangulo verde, en esa ciudad me quemaron, donde mis hermanos lloraban y apagaban el fuego con cerveza, ahí donde otro robador robado te hablada de la sensualidad de una langosta y sentías que no había otra verdad que esa.

4 comentarios:

Jimena dijo...

la raja la sensualidad de una langosta, yo siempre he pensando que son sensuales, desde que vi annie hall :)

Ilish dijo...

Demóstenes, Tecuyo y Carne Amarga son buenos amigos. Por lo tanto, es posible que sean sepia.

Pájaro Verde dijo...

en esa ciudad me quemaron.

Enzo Ron Galaz. dijo...

me saltó soda cuastica cuando lo leí.