Huevá

Dos últimas mejores sugerencias para morir feliz:
Libro que me prestó http://yohevistounpajaroverde.blogspot.com : "Lo Peor de todo" de Ray Loriga.

Y poesía de Enrique Lihn que http://dominoastro.blogspot.com sugiere de buena fe, jóh!.



Celeste Hija de la Tierra

No es lo mismo estar solo que estar solo
en una habitación de la que acabas de salir
como el tiempo: pausada, fugaz, continuamente
en busca de mi ausencia, porque entonces
empiezo a comprender que soy un muerto
y es la palabra, espejo del silencio
y la noche, el fruto del día, su adorable secreto revelado por fin.

Tendría que empezar a ser de nuevo
para aceptar el mundo como si no fuese
solamente lo único que conservo de ti,
tendría que olvidarme
como se olvida lo más negro de un sueño,
soplar en mi conciencia hasta apagar mi imágen,
cerrar los ojos frente a los espejos,
deshacerme y hacerme, soñar siempre con otro,
morirme de mí mismo
para no recordarte a cada instante
como el ciego recuerda la luz y el condenado a muerte
la vida, toda ella, en un abrir y cerrar de ojos,
porque estás más adentro de mí que yo mismo
o existo porque existes
o yo no sé quién soy desde que sé quien eres.

No es lo mismo estar solo que estar sin ti, conmigo
con lo que permanece de mí si tú me dejas:
alguien, no, quizás algo: el aspecto de un hombre, su retrato
que el viento de otro mundo dispersa en el espacio
lleno de tu fantasma desgarrador y dulce.

Monstruo mío, amor mío,
dondequiera que estés, con quienquiera que yazgas
abre por un instante los ojos en mi nombre
e, iluminada por tu despertar,
dime, como si yo fuese la noche,
qué debo hacer para volver a odiarte,
para no amar el odio que te tengo.

Es inútil
buscar a tu enemigo en el infierno
suyo y de esta ciudad, allí donde la música agoniza
larga, ruidosamente en el silencio
y beber en su vaso para verte
con su mirada azul, roja de odio,
el vino que refleja su secreta agonía,
la que en su corazón en ruinas danza
a la luz de la luna tan desnuda como ella
con la misma afrentosa lascivia de la luna
que no se muestra al sol, pero acepta su fuego,
esa virgen tatuada
por los siete pecados capitales
no eres tú o eres otra;
alguien, quizá yo mismo, entonces toca
mi frente y me despierto como el fuego en la noche,
en toda mi pureza,
con tu nombre verídico en los labios.

Autorreferencia y desahEgo

Soy solo, solo la sobra del egoísmo,
que, por tus cavernas platónicas guarda,
el odio al amor y el amor al odio.

Soy la popa misma de ti, de él, de ellos, de mi,
la sangre que sale de su nariz por los golpes
de este obstinado alter-ego.

Soy últimamente, pero no lo que creo ser,
soy lo que ves y lo que ven, ni más ni menos que eso,
para tu fortuna o lamento,
no soy más magia que eso.

Soy marea enerva e ínfima,
y con mejores satélites que tu cárnica alma-luna.

Pero no soy mientras, soy ahora,
entonces no soy,
porque ya dejé de ser.

Seré.

Cinofóbico

Algo en limpio; Hoy cuando esperaba una micro tres perros se me acercaron, uno chico y dos grandes, y al ladrarme uno, los otros le siguieron; contando entonces, el vértigo de acercar mi mano y tocarle la cabeza a uno de los grandes, sobarle la frente, fue tan excitante que superó el miedo mismo a ser mordido. Eso explica mucho de la línea que separa el masoquismo mental, del gusto por el vértigo a morir ahogado nadando contra la corriente.

(Shhhhh, le temo a los perros...)

Alter ego, Carne y Ceniza

Dibujo en letras las dos mejores espadas torácicas habidas y en haber, le daré unas uñas con pintura de mal pulso tan lascivas como ella solo querría ser. Soplaré sobre el embrollo capilar que duerme caótico en su frente, moriré a su lado si no me queda más vida sobre ella. Respiraré sus colores y olores, y el freno de estos labios no podrán con las ruedas de una lengua. Alcanzará el largo de mis brazos para, en un abrazo poseer sobre una palma, algún perfecto trozo de muslo.

Bula

Cuando su orgullo egofágico se reconoció asi mismo como tal, nació su hijo Deseo, el padre fue la egocentría hecha hombre, y en su intento de lidiar con su sexual inconsistencia, asesinó las palabras que más tarde se transformarían en esto. Ella y su egofagia creyeron que habían encontrado la verdad, y el amor en el asesino solipsista inconsistente, pero solo era su hijo Deseo que lloraba solo cuando quería comer.

Rebelión en Rocamadour

SEXO, había pensando en que era el mejor inicio para un relato con sentido y orden genital, pero luego de entenderlo en segunda vez, la vida se nos reduce a un minimalismo hedonista y egoísta. Cada tema con su loco, es claro que somos todos tan iguales que usamos la ética para abstraer nuestra moral, pero por más que imagino lo contrario no me queda más que conformar la ética como la única mierda que huele bien para usted y para mi.
Claro, para usted señor lector la libertad puede que sea tener derecho a tener derechos, pero un derecho es una aberración de la esencia misma de la sociedad, que no le metan el pico en el ojo, usted no tiene idea de lo que es saber, sentir, pensar y necesitar, usted es lo que le han hecho, para bien o para bien, lo que le han hecho es lo que es usted, pero no luche, hay enfermedades crónicas en las que no valen la pena tomar pastillas o vacunarse, así que para el lamento de muchos, considere el suicidio como el mayor placer de vértigo que usted sufrirá en su vida, si es que claro, su vida es vértigo y conoce lo mayores masajes genitales que conocerá, las drogas y el SEXO.